-la entrevista-

Colóquia Mujeres  

en la palabra de Génesis Ramos y Yara Contreras.

El nombre surge porque queríamos dialogar entre nosotras, coloquio es diálogo y colóquia nace de una voz portuguesa,  ya sólo transformamos la palabra al femenino, para acentuar que es una colectiva de mujeres. 

Mi nombre es Génesis, escritora y encargada de gestión. Empezamos Colóquia en 2020,  creado para que fuera un espacio seguro para mujeres, porque lamentablemente durante la pandemia la casa no fue un lugar seguro para muchas, los casos de violencia intrafamiliar iban en aumento y eso fue un tema que nos tocó mucho, que nos movió, nos juntamos a conversar sobre ¿qué era lo que estaba pasando realmente? Al inicio no lo habíamos pensado como un colectivo específicamente de teatro, conforme pasó el tiempo empezó a evolucionar a eso, quizá porque todas las que nos juntábamos a conversar éramos actrices o hacíamos actividades en torno al teatro. Lo primero que fuimos haciendo eran talleres, de creación independientemente, escritura, dramaturgia, producción, conforme transcurría el tiempo y hablando de lo que teníamos, nos surgió la idea de hacer una obra de teatro, y pusimos una en zoom “Las Suplicantes” que gira en torno a la violencia doméstica; la obra fue escrita hace miles de años, pero es increíble que aún hoy todo esto se está viviendo.  Luego, surgió CA (Z) A  aún estábamos en el encierro, cuando salió una convocatoria para montar obras de teatro y performance en el CCE para el año 2022 y nos animamos y ganamos la beca. Lo que me llamaba la atención de CA (Z) A era precisamente que aborda los temas que estábamos trabajando colectivamente, poesía y encierro, de como la casa no se siente un lugar seguro; entonces, fue bien bonito sobre todo esto de hacer teatro en pandemia es otra cosa, otra experiencia muy interesante. Y así fue como hemos ido trabajando hasta hoy. Todo surgió por la necesidad de dar un grito, por lo que estaba pasando en ese momento y hasta hoy, ahí vamos. 

Mi nombre es Yara Contreras soy profesora de música, me defino como artista escénica, creo, dirijo, escribo teatro y soy mamá tiempo completo.  Comienzo dentro del colectivo en el camino, y voy haciendo lo que considero colaboraciones, desde lo que yo puedo y me gusta hacer, que es el teatro. Desde el inicio que surgía tuve empatía total porque el tema de género, la violencia, ha sido algo con lo que me he identificado y me ha afectado directamente, también como víctima; además, ha sido una inclinación muy fuerte que he tenido durante mi quehacer personal y artístico, entonces Génesis me invita originalmente a trabajar “Las Suplicantes” hacemos una adaptación del texto, la dirección, y luego surge el tema de poder montar CA (Z) A.

La obra es interesante y me parece poderosa porque se basa en poesías, en el teatro estamos acostumbrados a realizar textos dramáticos, también poder darle una reinterpretación a un texto escrito por una persona que no es guatemalteca, pero que es la realidad latinoamericana, muy familiar, la autora habla de maneras muy hermosas, a veces con una dura crueldad; definitivamente el tema de la violencia es triste y lastimosamente va a seguir sucediendo, vivimos en una cultura de violencia desde las crianzas, las escuelas, los espacios laborales, juegos de poder, estas verticalidades; por eso acompañar y colaborar es importante, también creo que no hay avances sin colectividad, no hay otra manera de hacerlo, si no es en conjunto.

¿Qué actividades realizan? 

Empezamos con un ciclo de talleres durante la pandemia, que se llamaba Colóquia Creativa, eran de teatro y distintas ramas artísticas; el que más repercusión tuvo fue uno que hicimos sobre literatura fantástica, que lo dió Marilinda Guerrero, era importante que se visualizara a la tallerista, y que habían chavas escribiendo, pintando, produciendo arte; otro, fue una lectura que hicimos con Denise Phé-Funchal durante la pandemia, cada una escribió una obra de teatro, corta, y después hicimos una lectura interpretativa.

¿Cuántas mujeres están integradas?

El colectivo precisamente se basa en que entramos y salimos, no es perenne, a veces entramos, dependiendo de la propuesta; en la dramaturgia, por el momento hemos pasado ocho o nueve mujeres, así se van sumando. La mayoría hemos venido del teatro y fue algo que se dio sin querer, porque en algún momento se pensó hacia el arte en general o sea que todas las que fuéramos integrándonos en la colectiva viniéramos del arte; sobre todo se ha ido formando una colectiva donde las mujeres han venido de dos lugares la literatura y el teatro.

 

Si quieren sumarse a la iniciativa ¿qué proceso deben hacer?

Intentamos trabajar en conjunto siempre, esa es nuestra forma de crear por el momento, si alguien se quiere sumar nos puede hacer propuestas y nosotras estaremos felices de colaborar.  Lo que queremos es precisamente aportar a la visibilidad de las mujeres en el arte.

 

¿Dónde las encontramos?

El espacio físico somos nosotras y virtualmente en Instagram y Facebook como Colóquia Mujeres así es como existimos hasta el momento.

¿Qué les ha permitido hacer este espacio?

Yara: A mí seguir explorando un tema que va a ser permanente, hasta el día en que yo vea que realmente hay igualdad de condiciones para nosotras, la violencia; también me permite hacer teatro en esta temática, para mí ha sido la oportunidad de no dejar de hacerlo y hablarlo [la violencia]. 

Génesis: para mí fue arriesgarme a crear algo desde cero, yo tenía mucho miedo de crear la colectiva, porque no sabía que venía después, ¿qué iba a hacer con todo esto? También me permitió conocer la hermandad, ha sido un trabajo en equipo, que precisamente no se hace desde la verticalidad, sino horizontalmente. Mi experiencia trabajando con mujeres es aprender a resolver cosas, problemas y si algo se te complica, resolver, eso fue lo que más me animó a mí a crear la colectiva.

Yara: Como nota a pié de página, comprender también que el medio teatral se vuelve demasiado hostil y es bastante violento, es normal y común que los directores pegan de gritos, insulten, incluso agredan físicamente, también temas de acoso; estos espacios donde eso no ocurre, donde incluso a veces también la gente se siente extrañada  porque me ha pasado que me digan “pero porque nos hablás bonito”. 

Génesis: Yo me alejé del teatro precisamente por eso, porque yo tenía mucho miedo de todas esas situaciones de acoso, todo lo que sucedía alrededor del teatro, cuando vuelvo a hacer teatro es con Yara y me sentía muy cómoda, volviendo a hacer teatro que me retaba, pero sin faltarme el respeto. Volví al teatro por eso, me di cuenta también de muchas cosas que me gustaban como la gestión o la producción y no había necesidad de que me estuvieran gritando, eso es lo que me ha permitido Colóquia. 

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