Vértebra Cultural “la columna”

Uno de los Usos de la Danza/Movimiento Terapia en Guatemala

Tonibelle Che

El uso terapéutico del movimiento puede ser un medio para brindar soporte a lxs trabajadorxs de justicia social comprometidxs con la búsqueda de equidad, justicia y suficiencia de bienestar. Ellxs son actores claves que deben ser apoyados para incidir estratégicamente en la sostenibilidad del acompañamiento a lxs más vulnerables. La Danza/Movimiento Terapia -DMT- puede ofrecer una alternativa eficaz en dicho acompañamiento ya que la opresión, que es lo que la justicia social busca desmantelar, se experimenta y se vive a través del cuerpo. La DMT puede promover entornos saludables y propicios para la creatividad, el crecimiento sano y la autoconciencia.

ANTIBIOGRAFÍA

Me gustan las posibilidades, imaginar diferentes formas de hacer las cosas. Me gusta poder hacer cosas con mis manos, con mi cuerpo. ¡Me gusta tener materiales para poder hacer de todo! Me hace feliz ver el resultado de mi trabajo, ya sea una muñeca terminada, una obra presentada, un proyecto terminado. Me hace feliz poder decidir libremente lo que quiero hacer. Me hacen feliz mis hijas, mis amigxs, mi familia.

No puedo hacer un trabajo en el que no crea, en el que no pueda de alguna forma ser yo misma. Me hace sentir orgullosa el ser guatemalteca, porque ser guatemaltecx significa resistir, luchar, ser fuerte. También me siento orgullosa de haber terminado mi maestría en medio de una pandemia y crisis global, fue un gran reto estar sola, lidiar con la incertidumbre y mantenerme cuerda y sana.

Cotidianamente como siempre un buen desayuno y hago mi cama. Hago un plan de lo que haré, lo que tengo que hacer, lo que quiero hacer, y lo que urge hacer. Los miércoles y viernes voy a kung fu. Procuro tejer un poco cada semana. Me muevo y bailo varias veces a la semana


Uno de los Usos de la Danza/Movimiento Terapia en Guatemala

Como guatemalteca que se fue a los EE. UU. para convertirse en danza /movimiento terapeuta y luego de regreso en casa, me enfrento al desafío de comenzar una práctica de Danza / Movimiento Terapia (DMT) en un contexto donde el campo aún no se ha desarrollado. El “uso psicoterapéutico del movimiento para promover la integración emocional, social, cognitiva y física del individuo” (ADTA, 2020) es una disciplina o área de conocimiento que se encuentra subdesarrollada en la región de Centro América.

Sin embargo, la danza y otras expresiones artísticas y culturales se han utilizado y se utilizan actualmente como herramientas de mediación para trabajar con poblaciones desatendidas. Es común que lxs profesionales de ayuda (psicólogxs, trabajadorxs sociales, educadorxs, etc.) incorporen el uso de las artes como herramientas de apoyo para su trabajo, o bien lxs artistas suelen convertirse en activistas o facilitadorxs de procesos creativos en los espacios comunitarios. Llamo a estas personas trabajadores de la justicia social.

 ¿Qué Entiendo por Justicia Social?

Me gusta la visión de sociedad de Miller (1999) quien la describe como un organismo “en el que el florecimiento de cada elemento requiere la cooperación de todos los demás” (p. 4). Entonces, la justicia social puede entenderse como el conjunto de hábitos específicos de justicia que son sociales porque requieren habilidades para inspirar, trabajar y organizar a otrxs para crear un trabajo de justicia en beneficio de todxs (Novak, 2000). Estos hábitos de justicia deben incluir la participación plena en la sociedad y un equilibrio saludable entre los beneficios y las cargas o responsabilidades de todxs lxs ciudadanxs, lo que se traduce en:

(1) Justicia; (2) equidad en la distribución del poder, los recursos y los procesos que afectan la suficiencia de los determinantes sociales de la salud; (3) instituciones, sistemas, estructuras, políticas y procesos justos; (4) equidad en desarrollo humano, derechos y sostenibilidad; y (5) suficiencia de bienestar (Buettner-Schmidt & Lobo, 2012, p.955).

En este sentido, lxs trabajadores de justicia social están comprometidxs con la búsqueda de equidad, justicia y suficiencia de bienestar y desarrollo humano de las poblaciones más vulnerables. Fortalecer las habilidades y conocimientos de estxs actorxs clave a través de la lente de la Danza / Movimiento Terapia es incidir estratégicamente para la sostenibilidad del trabajo de una comunidad que brinda soporte y apoyo a lxs más vulnerables.

Al respecto, Cantrick, et. al., (2018) postulan que la justicia social y la Danza / Movimiento Terapia se relacionan de varias maneras. Esencialmente porque la opresión, que es lo que la justicia social busca desmantelar, se experimenta y se vive a través del cuerpo. Entonces el cuerpo no sólo es central en la exploración de la dinámica opresiva, sino que también es crucial en el viaje hacia la curación.  La DMT entonces, brinda una oportunidad única para trabajar con la opresión, a nivel individual y comunitario porque invita a lxs profesionales de ayuda a notar cómo usan sus cuerpos de manera inclusiva o no dentro de su rol de apoyo. También puede ser utilizada como forma de entrenamiento para aumentar la capacidad de lxs profesionales de comprender el papel de la corporeización[1] en la opresión o, en otras palabras, cómo encarnamos la opresión. Lxs autores proponen así, que es imperativo comprender cómo el privilegio, la influencia social no ganada y la opresión afectan a la corporeización de lxs individuxs en el discurso actual de la justicia social (Cantrick, et. al., 2018). Para ello proponen prácticas terapéuticas somáticas o corporales como la DMT, para enseñarnos sobre la intersección de la corporeización y la opresión (Cantrick, et. al., 2018).

Como expresión de justicia social están los derechos culturales, que se definen en la Declaración de Friburgo (2007) como cualquier otro derecho humano, siendo expresiones y requisito previo para la dignidad humana. Esta declaración afirma que las violaciones a los derechos culturales dan paso a tensiones y conflictos identitarios que son una de las principales causas de la violencia, las guerras y el terrorismo. Es así como se reconoce que en Guatemala los derechos culturales deberán de ser fomentados, divulgados y socializados, puesto que la guerra dejó secuelas graves en lo que respecta a la posibilidad de acceder al goce de dichos derechos. Por cultura se entiende los valores, creencias, lenguajes, convicciones, saberes, artes, tradiciones, instituciones y formas de vida a través de los cuales una persona o un grupo expresa su humanidad y los significados que le confieren a su existencia y desarrollo.

Desde el lente de los derechos culturales y la justicia social se puede observar que, en Guatemala, una expresión cultural importante que relaciono con la Danza / Movimiento Terapia y que se ha visto afectada negativamente debido al racismo y a la opresión, es la cosmovisión del Buen Vivir. El Buen Vivir ha existido en Guatemala y en diferentes partes de América Latina. Ésta forma de ver el mundo aboga por una ecología social y prácticas de igualdad, sostenibilidad y paz que aseguren el bienestar de todxs dentro de la comunidad (CNB’aqtun, 2014). Es una experiencia vivida que conlleva los principios de complementariedad y reciprocidad.

La coalición Confluencia Nuevo B’aqtun (2014) recomienda que una de las preguntas que debemos hacernos es si estos valores se viven ahora o “cómo pueden vivir en el microcosmos de nuestros cuerpos” (p.10). Aseguran que “es vital reconocer que somos el resultado de un proceso de socialización en el que la historia colonial ha dejado huellas profundas” (CNB’aqtun, 2014, p.10). En esta forma de relacionamiento social hemos aprendido a sobrevivir utilizando prácticas de subyugación de nuestros cuerpos y despojo de nuestros territorios. La complementariedad y la reciprocidad se han fracturado y deben restablecerse para poder alcanzar un sano crecimiento. Por ello la lente de la Danza / Movimiento terapia puede resultar una herramienta eficaz para analizar cómo viven en nuestro cuerpo las ideas de reciprocidad, complementariedad, interconexión e interdependencia; y qué prácticas de opresión aún perviven en el mismo.

Detenerse a analizar las prácticas opresivas que perviven en nuestros cuerpos en países de post guerra como Guatemala es retador porque el contexto político y social aún hoy se caracteriza por ser sumamente injusto y excluyente. En tales contextos no es posible hablar de síntomas postraumáticos, porque el trauma está en curso. Lxs trabajadorxs de la justicia social continúan ayudando y acompañando a lxs demás, mientras ellxs mismxs son herederxs del trauma transgeneracional, y continúan experimentando día a día la violencia que surge de una descomposición estructural de lo social.

Lxs trabajadores de la justicia social podrían beneficiarse de un apoyo continuo y profesional para de mejor forma hacer frente al trauma colectivo experimentado tanto por las personas con las que trabajan como a los residuos tóxicos de trauma que podrían estar cargando en sus propios cuerpos. Uno de los objetivos que me planteo de regreso en casa es promover un entorno saludable y propicio para el crecimiento en el que la creatividad y la expresión artística sirvan para informar, contener y evaluar los procesos de crecimiento y autoconciencia.

Si tú o tu equipo de trabajo muestran síntomas de agotamiento laboral, conflictos interpersonales, comunicación poco transparente o directa, chismes, chivos expiatorios, llegadas tarde, salidas tempranas, inasistencias no justificadas, falta de compromiso, dificultad para cuestionar al líder, dificultad para establecer límites sanos, incapacidad para ver a futuro, dificultad para recibir críticas, no te juzgues o no juzgues a tus compañerxs, todos estos son síntomas o rastros tóxicos de trauma. La Danza / Movimiento terapia puede ser utilizada para facilitar procesos de crecimiento, acompañamiento y apoyo en estas circunstancias a través de metodologías que incluyan al cuerpo en todo proceso, para tu beneficio, el de tu organización y el de las personas con las que trabajan.

Sitio web: www.tonibelleche.org

Facebook: Uk’u’x Artes – Danza y Movimiento para reconectar Mente, Corazón y Cuerpo

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[1] La corporeización se refiere a los fenómenos corporales, en los que el cuerpo como organismo vivo, sus expresiones, su movimiento y la interacción con el entorno juegan un papel central en la explicación de la percepción, la cognición, el afecto, las actitudes, el comportamiento y sus interrelaciones (Koch & Fishman, 2011).

Referencias

American Dance Therapy Association (2020). Become a dance/movement therapist! [Conviértete en una danza/movimiento terapeuta!] https://www.adta.org/become-a-dance-movement-therapist

Buettner-Schmidt, K. & Lobo, M. (2012). Social justice: a concept analysis [Justicia social: Un análisis conceptual]. Journal of Advanced Nursing 68(4), 948–958.

Cantrick, M., Anderson, T., Leighton, L.B., and Warning, M. (2018). Embodying activism. Reconciling injustice through dance/movement therapy [Encarnando el activismo. Reconciliando la injusticia a través de la danza/movimiento terapia]. American Journal of Dance Therapy. https://doi.org/10.1007/s10465-018-9288-2

Confluencia Nuevo B’aqtun (2014). El Utziläj K’aslemal-El Raxnaquil K’aslemal “El Buen vivir” de los pueblos de Guatemala. Confluencia Nuevo B’aqtun.

Fribourg Declaration. (2007). Cultural rights [Declaración de Friburgo, Derechos Culturales]. https://culturalrights.net/en/documentos.php?c=14&p=161

Koch, S. and Fischman, D. (2011). Embodied enactive dance/movement therapy. American Dance Therapy Association Journal. 33, 57-72. http://dx.doi.org/10.1007/s10465-011-9108-4

Miller, D. (1999). Principles of Social Justice [Principios de justicia social]. Harvard University Press.

Novak, M. (2000). Defining social justice [Definiendo la justicia social]. https://www.calculemus.org/lect/FilozGosp04-05/novak.html